Claramente este 2020 no nos dejó muchas opciones para responder esta pregunta. La presencia inesperada de una pandemia a causa del Covid-19 impactó directamente en el comportamiento de las personas: hoy en día exigen tener una experiencia digital satisfactoria de manera simple, rápida y segura. De ahí que las empresas se vean obligadas a estar a la altura de estas expectativas optimizando lo mejor posible los Customer Journeys de sus servicios.
Así cómo el mercado de diferentes industrias se está adaptando a esta nueva realidad, también lo está haciendo el sector financiero, donde las empresas buscan avanzar “sin pausa pero sin prisa” en la incorporación de tecnología e inteligencia artificial, que mejore la experiencia del cliente.
A continuación te compartimos lo que necesitas saber para impulsar la transformación digital en tu empresa sin que esto implique un cambio abrupto y riesgoso para tu negocio.
Según el último informe “Growth and Consolidation” del “Inter - American Development Bank” en el lapso de un año, solo en América Latina y el Caribe, el número de emprendimientos Fintech aumentó un 66% (de 703 a 1166) y evidentemente este número continúa creciendo. Estos datos reflejan la relevancia del sector en el mundo digital.
Hay que entender que no todas las empresas, en este caso, las que ya están en el mercado, inician desde el mismo punto de partida ni al mismo tiempo. Para aquellos negocios que no nacen digitales, les explicamos cuáles son las 4 fases del ciclo de la Transformación Digital que debe atravesar su Institución Financiera.
El primer paso cuando una empresa tiene pensado digitalizar su negocio, es entender cómo hacerlo. Sin embargo, es necesario considerar que se requiere un tiempo mínimo de entre 1 a 3 años para ser una fintech. Por lo tanto, no se puede pensar en la digitalización deteniendo el negocio offline.
Ante este obstáculo, algunos players deciden aplicar una estrategia doble que implica digitalizar el negocio mientras que se invierte en startups satélites; como por ejemplo, fue el caso de “Iúnigo” y “San Cristóbal”. Por otro lado, algunas instituciones optan por la transformación digital de manera progresiva identificando la cantidad de los Customer Journeys con los que cuentan para modificarlos uno por uno.
En definitiva, en esta primera etapa, se debe:
Implica comprender con qué soluciones se dispone para cumplir el plan de digitalización por Customer Journey. Por lo tanto, en esta instancia, hay que definir cómo se va hacer según las características y necesidades de la institución:
∙ “¿Lo compro o lo hago?” (Build or Buy).
∙ “Si lo compro ¿A quién se lo compro?”.
∙ “Y si lo hago ¿Cómo lo hago?”, etc.
Se trata de una Fase compleja, ya que sea cual sea la solución que se elija, se deben considerar este tipo de cuestiones.
Una vez definida la solución del plan de Digitalización, se terminan de ajustar las acciones a realizar para cada Customer Journey. Por ejemplo, en uno se puede usar un desarrollo interno y en otro, acudir a un proveedor.
Esta etapa concluye, en base al roadmap, en la ejecución e implementación de las acciones.
Acá es cuando realmente se “inicia” la fase digital al haber ejecutado el plan definido. En esta instancia, se evalúan todos los Customer Journeys digitalizados para corroborar su correcto funcionamiento.
Sin embargo, a lo largo de nuestra experiencia, es mayor la cantidad de instituciones financieras que tienen problemas en esta fase comparada con las que les va bien. Se pueden ver afectados los Customer Journeys, por ejemplo, en el Customer Acquisition los costos de adquisición pueden no llegar a ser los esperados. Por ende, debe trabajarse para corregirlo ya sea ajustando el proceso actual o reemplazándolo.
Por esta razón, es importante contar con el asesoramiento de profesionales especializados para evitar inconvenientes a lo largo de estas Fases.
Algunas de sus ventajas más destacables son:
Poder realizar actividades de manera remota y satisfactoria resultan ser una propuesta de valor que destaca en este tipo de negocios.